La Posturología estudia el Sistema de Regulación de la Postura, de su estabilidad y su orientación. Nos permite ubicarnos dentro del entorno y lo hace mediante la información que nos llega del ojo, oído interno y pies.
Tiene como objetivo corregir la postura y normalizar los movimientos. Los pacientes a menudo se quejan de dolores y molestias, que la posturología puede identificar como resultado de una mala postura y movimientos habituales anormales.
Indicaciones
Niños:
· Dislexia y alteraciones del entorno de la atención
· Dolor: cuando un niño dice que le duele algo en su cuerpo y la respuesta es: “es por el crecimiento” (piernas, espalda…), dolor de cabeza
· Caídas frecuentes, torpeza
· Mareo e inestabilidad
· Alteraciones musculoesqueléticas y malas posturas: desviación de columna, escoliosis, pierna corta, esguinces de repetición…
· Problemas viscerales (intestinales, abdominales,…)
· Problemas de rendimiento y sensibilidad
Adultos:
· Migraña, cefaleas, bruxismo
· Caídas frecuentes, torpeza
· Mareo e inestabilidad
· Dolor musculoesquelético:
– de espalda (discales, lumbalgia, raquialgia, cervicalgia…
– dolores múltiples (en varios sitios del cuerpo)
– juanetes
– fascitis plantar
– esguinces de repetición
· Problemas viscerales:
– Intestinales: hinchazón abdominal, mala digestión, estreñimiento…
– Uroginecológicos: alteraciones mestruales, prolapsos viscerales, incontinencia
· Alteraciones de rendimiento
La Podoposturología es una parte de la posturología que permite el tratamiento de los problemas funcionales de la postura y de la estabilidad a través del sistema podal.
A partir de un examen realizado por el podoposturólogo, se diseñan unas plantillas individualizadas en las que se introducen elementos propioceptivos en diferentes partes para estimular y modificar la información de los receptores que realizan cambios posturales en el cuerpo.